viernes, 14 de enero de 2011

“Proyecto de ahorro energético en Láchar-Peñuelas”.

Ha sido aprobado en nuestro municipio el proyecto de “Renovación del alumbrado público para ahorro de energía eléctrica de Láchar y Peñuelas”. Con él, el Ayuntamiento deja clara su intención de cumplir con las exigencias ambientales que la situación actual requieren, disminuyendo la contaminación a la vez que impulsa un ahorro económico de gran envergadura en plena crisis económica.

Esta medida se financiará con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local. En el caso de nuestro pueblo, este presupuesto se utilizará en su totalidad para la renovación del alumbrado público, con lo que se demuestra un gran interés por la mejora de nuestro entorno. La inversión total será, según cifras facilitadas por el Ayuntamiento, de 251.748 €, cantidad que será amortizada con el ahorro energético derivado de dicha renovación. Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de licitación, es decir, de contratación de la empresa que más se ajuste a las necesidades del proyecto, por lo que no hay plazos para la finalización de la obra.

¿Y cuál es el motivo que impulsó a invertir esta cuantía en este proyecto y no en otro? Todo viene de dos años atrás, cuando se realizó una auditoría energética, a petición del propio Ayuntamiento, para detectar deficiencias en la iluminación. Esta auditoría, que finalizó en diciembre de 2008, dejó la conclusión de que la iluminación pública, si bien era la más adecuada hace unos años, actualmente se le han detectado deficiencias en ella que pueden ser subsanadas con otro tipo de iluminación.

Así, nuestro Ayuntamiento ha aprovechado la financiación procedente del Plan E para ponerse manos a la obra en la tarea de adaptarse a los nuevos vientos que soplan de ahorro y sostenibilidad, en este caso en materia de alumbrado público. Y esta renovación, muy resumida, se centrará en dos aspectos:

-Habrá un cambio en la estructura de la farola. Actualmente, su forma hace que se pierda mucha iluminación, irradiándose hacia arriba. Esto tiene un doble efecto negativo: por una parte, se gasta una energía que no servirá para iluminar la calle, sino que se perderá en el cielo; por otra, precisamente esta iluminación al firmamento provoca una contaminación lumínica innecesaria con otro tipo de estructura. Las nuevas farolas, de las que ya tenemos un ejemplo en la calle Real, irradian luz únicamente hacia abajo, con lo que toda la energía gastada se usa para iluminarnos la calle, que es al fin y al cabo el objetivo de la iluminación pública. Además, con esto se consigue disminuir la contaminación lumínica. En resumen, a la vez que tenemos una visión más limpia del cielo nocturno, nuestras calle están más iluminadas, con todos los beneficios que ello genera.

- La segunda renovación consistirá en un cambio de iluminaria: se sustituirán las lámparas de vapor de mercurio por haluros metálicos. Las lámparas de mercurio, en primer lugar, consumen más energía. Con la implantación de los haluros metálicos se incrementará un tercio la eficacia de la iluminación, con el consiguiente ahorro energético derivado de ello. Pero no sólo eso, sino que el vapor de mercurio es altamente contaminante, con lo que debe ser reciclado, con el consiguiente gasto para los ciudadanos que eso supone. En cambio, con las lámparas de haluros metálicos, habrá todos estos ahorros económicos, al tiempo que será una medida ejemplar en pos de la sostenibilidad ambiental, al dejar de consumir todo el mercurio procedente de la iluminación de una población, de difícil reciclado y alto poder contaminante, muy peligroso para la vida, incluida la humana (la simple inhalación de vapor de mercurio puede ser muy grave para cualquier persona).

Como vemos, de este proyecto se derivan claramente al menos dos beneficios: un gran ahorro energético, y, claro está, una mejora de nuestro entorno. En este sentido se ha pronunciado María Angustias Viedma, concejala del Ayuntamiento: “el proyecto supondrá un ahorro económico de gran utilidad en los tiempos que corren, además del indudable beneficio derivado de mejorar nuestro medio ambiente”.

También se ha pronunciado Pedro J. Sánchez, Secretario General de JSA Láchar, quien incide en “lo importante que es que el Ayuntamiento desarrolle políticas medioambientales, al tiempo que se mejora nuestra economía, aunque tendremos que seguir trabajando para que nuestras políticas de medio ambiente sigan centrándose en base a nuestras necesidades”. Con esta obra de renovación, nuestro municipio da un gran paso en pos de la sostenibilidad ambiental, demostrando que las políticas ambientales no tienen por qué ir reñidas con la economía, sino todo lo contrario: es posible, y además necesario en las próximas décadas, una mejora de nuestro medio ambiente que lleve de la mano un ahorro económico, ahorro que puede ir destinado a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Es cierto que todavía queda mucho por hacer a nivel local en materia de medio ambiente, pero esta acción constituye una buena piedra de toque, y nos da motivos para pensar que nuestro Ayuntamiento va a estar a la altura de los importantes retos ambientales que tenemos a todas las escalas en las próximas décadas, retos que no podrán superarse sin la colaboración y cooperación de todos y cada uno de los habitantes de este municipio.

Víctor Manuel Casares
SEC: Medio ambiente y deporte
CEL JSA Láchar-Peñuelas

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